La palabra saber
La palabra saber tiene muchas significaciones. Se ha dicho en términos generales, que consiste en conocer las cosas con certeza, es decir, con un conocimiento firme y suficiente. Más correctamente el filósofo alemán Immanuel Kant, lo define como "el asentimiento suficiente, tanto desde el punto de vista subjetivo, es decir desde el sujeto que observa, como desde el punto de vista objetivo, es decir desde el fenómeno que se deja observar".
El saber se distingue de la ignorancia, que es ausencia de conocimiento, y de la opinión, que es un conocimiento probable al cual no se le presta asentimiento subjetivo ni objetivo, por lo cual lo expresamos diciendo: creo que, pienso que, me parece...
La palabra saber designa entonces un conjunto de conocimientos ciertos, que deben ser establecidos de forma racional y organizados con una estructura lógica.
Clases de saber
La forma más común de clasificar el saber lo divide en universal y particular.
- El saber particular busca el conocimiento de un sector limitado de la realidad, corresponde a las ciencias particulares tales como la biología, la botánica, la medicina...
- El saber universal busca un conocimiento cierto de la realidad total, como por ejemplo, el conocimiento de qué es el bien y el mal, lo justo o lo injusto... A estas inquietudes responden:
- El saber religioso: constituido por los principios y conocimientos que fundamentan el conjunto doctrinal de una religión, cual participan todas las personas que lo profesan.
- El saber popular: constituido como fruto de la concienci colectiva que se formó a lo largo de la historia, a través de la experiencias individuales o del pueblo. Lo reconocemos en refranes como: "no por mucho madrugar amanece más temprano".
- El saber filosófico: se pregunta por el origen de las cosa o primeros principios, con el fin de descubrir el sentido y la explicación de lo que ocurre a nuestro alrededor y dentro de nosotro mismos.
El desarrollo de la racionalidad en el hombre es el fruto de un largo proceso biológico que le permitió tomar conciencia de sí y luego dominar la naturaleza. Ese proceso recibe el nombre de hominización, a partir del cual se le entregó al hombre la responsabilidad de administrar el mundo de un modo inteligente.
La filosofía es el medio que le permite al hombre tomar conciencia de su responsabilidad con el mundo y consigo mismo.