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Lectura e interpretación de mapas temáticos

El mapa temático es un recurso cartográfico de gran utilidad porque da cuenta de sólo un aspecto de la realidad. La información del fenómeno que describe está debidamente clasificada y sintetizada, por ello es fácil captarla mediante una, cuidadosa observación.

Mapa: Lenguas de América
Los mapas temáticos son aquellos que nos permiten ubicar o destacar los aspectos más sobresalientes (naturales o sociales) en un espacio geográfico, en diferentes escalas. Por ejemplo: un mapa en el que se ubican las lenguas de  América.

Para leer un mapa temático se siguen estos pasos:

• observar la tabla de convenciones, para conocer los símbolos; 

• observar las tonalidades de un mismo color, pues la variación de intensidad representa un cambio cuantitativo: la mayor intensidad indica mayor cantidad en proporción directa;
• advertir que los diferentes colores se refieren a aspectos cualitativos, pues el color permite distinguir cada aspecto;
• reconocer los símbolos geométricos que utiliza el mapa, los cuales pueden destacar aspectos cuantitativos o cualitativos;
• establecer las relaciones que ofrece la información;
• escribir las conclusiones.

La lectura de mapas temáticos resulta útil si se tienen en cuenta estos factores:

• el mapa presenta una impresión clara que permite distinguir los colores, sus matices y las tramas;
• los símbolos están correctamente utilizados;
• se hizo una lectura correcta de las convenciones y se aprovecharon para la interpretación;
• se establecieron relaciones entre los diversos aspectos del mapa;
• las conclusiones fueron el resultado de su estudio.

Lectura de los mapas históricos

Todo proceso histórico sucede en un espacio concreto. Por eso es importante leer, describir e interpretar los mapas históricos en donde se relacionan directamente los procesos con los espacios geográficos en donde ocurrieron. Para leer un mapa histórico se requiere:

Describir el mapa

Consiste en identificar los elementos que se aprecian a simple vista, estos son:

La ubicación espacial

a. Leer el título, pues  en este se definen tanto el espacio como el hecho histórico.

b. Ubicar los puntos cardinales: Norte, Sur,  Este y Oeste.

c. Determinar la escala, teniendo en cuenta que ésta demuestra una relación entre el tamaño del mapa y el de la superficie que representa.

d. Identificar la leyenda y las convenciones (colores, símbolos, líneas…)

e. Buscar diferencias geográficas como nombres de accidentes geográficos que precisen la ubicación de los hechos históricos.

La ubicación temporal

a. Determinar la época a la que se refiere y si es posible la fecha exacta.

El contenido

a. Clasificar el tema del mapa: político, social, económico, cultural...

b. Reconocer el fenómeno estudiado, es decir, si se refiere a un área, un recorrido o un lugar exacto.

c. Identificar los datos que proporciona el mapa (fechas, líneas de flujo, direcciones...).

Interpretar el mapa

Cosiste en formular las ideas a partir de la información del mapa. Esto supone:

- Plantear las preguntas que sean necesarias.

- Complementar la información con los conocimientos adquiridos acerca del periodo histórico en cuestión.

- Hacer comparaciones entre diferentes mapas para identificar cambios y continuidades.

- Sacar conclusiones.

  • Referencia:
    Montenegro González, A. (1992). Civilización. Grupo Editorial Norma.