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Roma monárquica: La Reforma de Servio Tulio

Servio Tulio (c. 578-c. 534 a.C.) fue el sexto rey de Roma. Sucesor de Tarquinio Prisco (asesinado por los hijos del anterior rey, Anco Marcio). Inició unas importantes reformas políticas y administrativas. De entre su legado destaca la elaboración del primer censo de la población romana. Aunque las cifras varían según las fuentes que se consulten, parece ser que en esa época se censaron alrededor de 80.000 personas. El censo fue toda una evolución que mejoró el control y la gestión de las polis. Otra gran labor que inició fue la construcción de la Muralla Serviana, que rodeaba toda la ciudad.

Algunos historiadores mantienen que, en realidad, la Muralla Serviana solo fueron unas cuantas fortificaciones diseminadas entre algunas de las siete colinas (y que posteriormente, tras la invasión de los galos, en el siglo IV a.C., se habría erigido una muralla más extensa y definida), pero no cabe duda de que con su construcción Servio Tulio quiso dotar a la ciudad de las fortificaciones y defensas propias de una gran urbe.

Respecto al orden político y militar, Servio Tulio mantuvo las 30 curias que conformaban los Comicios Curiados (que hasta el momento habían tenido la función de proclamar al rey y que era, junto al Senado, el órgano de gobierno más importante), pero quedaron relegados a un segundo término gracias a la creación de la Asamblea Centuriada, que concentraba el mayor poder de decisión. De este modo, la Asamblea estaba formada por 193 centurias, cada una de las cuales disponía de un voto.

Para entender mejor cómo estaba organizada cada centuria es necesario saber que se establecieron 5 grandes grupos. Al primer grupo pertenecían las clases más ricas de la ciudad, que se dividieron en 80 centurias; el segundo grupo estaba formado por ciudadanos cuya fortuna oscilase entre los 75.000 ases y los 100.000 sestercios, que recibieron 20 centurias; las mismas que el tercer y cuarto grupo, formados por quienes poseían más de 50.000 y 25.000 ases, respectivamente; al quinto y último grupo pertenecían quienes poseían más de 11.000 ases, y contaban con 30 centurias. A estas 170 centurias, se le sumaban las 18 de caballeros y 5 de plebeyos, con las que se alcanzaban los 193 votos.

Queda patente, pues, que esta organización dejaba en manos de los más ricos el poder efectivo sobre la Asamblea, pero también es cierto que estos mismos adquirían muchos más compromisos militares a la hora de defender Roma. Esta reforma, además, dio entrada por primera vez (aunque con escaso poder) a las clases más pobres de la ciudad, representada por las 5 centurias de los plebeyos. De hecho, el carácter populista de algunas de las reformas de Servio Tulio, le valieron la enemistad de la clase patricia. Un grupo de sus miembros, confabulados con su propia hija, Tulia, organizaron un complot contra el rey y le asesinaron.

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