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El sistema mundo

 
Niño geopolítico observando el nacimiento del hombre nuevo. Salvador Dalí. 1943.

La geografía política

Además de los conocimientos que las ciencias sociales han aportado para la comprensión de las relaciones que se dan entre los diferentes grupos humanos y sus entornos, se han desarrollado áreas especializadas como la geografía política, que estudia el poder, los actores que ejercen dominio y su relación con el espacio geográfico.

La geografía política, como rama de la geografía humana, apareció en el siglo XIX, con el interés de comprender los procesos de expansión territorial de las civilizaciones. En la actualidad es de amplia utilidad para entender el sistema mundo, dado que permite analizar las relaciones entre los Estados, los conflictos internacionales y las fuerzas de dominación global.

Uno de los ámbitos sobre los que se disputa y ejerce el poder es el territorio, el cual tiene que ver con los espacios sobre los que las comunidades tienen sentido de pertenencia, control y dominio. El control y el dominio también pueden ser ejercidos en diferentes escalas: en lo local, en lo regional, en lo nacional y en los espacios de influencia global de una multinacional, por ejemplo. Otros conceptos importantes de la geografía política son: la nación y el Estado.

La nación, el Estado y el territorio

La nación hace referencia a los pueblos que poseen una herencia espiritual, una historia en común, una lengua y unas tradiciones que les permiten identificarse como unidad. El Estado es considerado como una forma de asociación política que implica soberanía y autonomía sobre un territorio dado, entonces, el Estado moderno, se basa en un contrato en el que la sociedad le cede el poder a un gobierno, bajo el presupuesto de que éste velará por los intereses de los ciudadanos y reconociendo la supremacía de las leyes dictadas por un Parlamento o un Congreso.

Por otra parte, el Estado-nación es la síntesis política y territorial de los dos anteriores. Por lo tanto, el Estado-nación es esa organización administrativa, dirigida de acuerdo con las leyes que elabora un grupo de individuos reconocidos como representan­tes del pueblo, en la que las personas pasan a ser registradas como ciudadanos por el hecho de haber nacido en los límites territoria­les del país. Esto significa, además, que los ciudadanos empiezan a asumir unos derechos y a cumplir con unos deberes legalmente estipulados.

Relaciones entre los Estados

Con el surgimiento de esta nueva organización política y territorial comenzaron a constituirse Estados-nación a lo largo y ancho del mundo, lo cual gene­ró todo tipo de conflictos al tratar de definir las fronteras y los rasgos cul­turales de la sociedad que habita­ría en cada territorio. A todo este conjunto de emergentes Estados-nación se le denominó sistema internacional, como una manera de entender un orden mundial ca­racterizado por la relación entre uni­dades políticas nacionales.

A lo largo de la historia, los Estados han presentado diferentes tipos de relaciones, según la influencia que ejercen los unos sobre los otros. Estos pueden ser de dominación, de dependencia o de indiferencia, y pueden generar condiciones de subordinación, conflicto o alianza.

Dentro de los procesos de dominación puede presentarse la supremacía de un Estado sobre varios de ellos, a lo que se denomina imperio. Este último se manifiesta con la imposición de una ideología, un sistema económico, político o cultural, que remplaza las condiciones iniciales de los territorios ocupados.

Jerarquías dentro del sistema mundo

Como parte de la organización política mundial, sobresale una estructura jerárquica de tipo mundial, que es producto de varios procesos históricos. En un primer nivel se encuentran organismos supranacionales globales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la asociación de países industrializados denominado G-8 y los acuerdos y convenios que estos establecen.

En un segundo nivel se destacan entidades supranacionales, como los bloques económicos de varios países que, bajo acuerdos comunes, buscan incrementar su participación en el mercado internacional. También están las organizaciones de la sociedad civil que se asignan para la defensa de problemas de interés regional o global. Se destaca también las multinacionales, empresas presentes en varios países que manejan áreas estratégicas en el comercio mundial.

En un tercer nivel están las células del sistema político mundial: los Estados. Estos últimos se clasifican de acuerdo con los niveles de desarrollo, por lo cual se dividen en países desarrollados o en vías de desarrollo. En un cuarto nivel se ubican las diversas estructuras en el interior de los Estados, destinadas a cumplir funciones de organización y satisfacción de las necesidades de los pueblos.

A pesar de la sólida división fronteriza, del dominio territorial y de la autonomía que intenta asegurar el sistema internacional, resulta innegable la posibilidad de que los Estados con mayor poder eco­nómico y militar influyan, o intenten influir, sobre otros países.

Referencia:
Galindo Neira, L. E. (2010). Economía y política II. Editorial Santillana S.A.