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La exploración del espacio

Los avances científicos y tecnológicos del siglo XX han hecho posible la exploración y la conquista del universo. Dicha exploración se ha llevado a cabo en tres pasos:

1. El primer logro fue viajar más allá de la atmósfera y orbitar alrededor de la Tierra.

2. El segundo logro fue visitar la Luna y los planetas más cercanos.

3. Ahora, el reto es colonizar el espacio.

Los instrumentos tecnológicos

El desarrollo de instrumentos tecnológicos, cada vez más precisos, como el telescopio o las sondas espaciales, son evidencia del interés de la humanidad por explorar y conquistar el universo.

Los primeros telescopios desarrollados por Galileo Galilei o por Isaac Newton, en su momento, aportaron importantes conocimientos sobre el espacio. Con el paso del tiempo, estos instrumentos fueron perfeccionados hasta llegar a los telescopios modernos, máquinas de gran precisión que permiten estudiar amplias regiones del universo. Muestra de ello son los telescopios gigantes ubicados en el observatorio Paranal, en Chile, los cuales han sido de gran utilidad en el desarrollo de las ciencias espaciales.

Al igual que los telescopios, otros adelantos tecnológicos como los cohetes, los satélites artificiales, los transbordadores, las estaciones y las sondas espaciales han contribuido a ampliar el conocimiento y la comprensión que hoy tenemos del espacio exterior.

La presencia humana en el espacio

El interés del ser humano por descubrir los enigmas del universo, así como los adelantos científicos y tecnológicos aplicados a la investigación del espacio, permitieron el inicio de un período que se conoce como la "Era Espacial".

La Era Espacial abarca todas aquellas acciones y procesos encaminados a lograr la exploración del universo, el auge y desarrollo continuo de nuevas tecnologías aplicadas a la astronomía y a la astronáutica, y la competencia que existió entre Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética por la conquista del universo.

Uno de los acontecimientos que marcaron el desarrollo de la Era Espacial fue la presencia del primer ser humano en el espacio. El 12 de abril de 1961, la Unión Soviética lanzó al espacio el Vostok 1, cohete tripulado por Yuri Gagarin. De esta manera, este cosmonauta se convirtió en el primer ser humano en apreciar la Tierra desde el espacio. A él se adjudica la célebre frase: "La Tierra es azul". Desde entonces hasta nuestros días, hemos sido testigos de los adelantos que se han realizado en la exploración espacial, entre los cuales cabe mencionar: el vuelo del Apolo 7, que fue el primer vuelo espacial de Estados Unidos con tres astronautas; la misión del Apolo 11, que marcó la llegada del hombre a la Luna; y la presencia permanente del ser humano en el espacio, gracias a la construcción de la Estación Espacial Internacional.

El ser humano en la Luna 

La Luna es el cuerpo celeste más próximo a la Tierra y es, además, sin duda, el astro más observado del firmamento desde la Antigüedad, lo cual lo hace suficientemente interesante para justificar cualquier misión de exploración.

Los primeros intentos del ser humano por explorar la Luna se remontan a la década de 1950, cuando la extinta Unión Soviética inició el desarrollo del Programa Luna, el cual, por medio de misiones lunares no tripuladas, permitió obtener las primeras fotografías de la superficie de nuestro satélite, así como muestras de suelo lunar.

Por su parte, Estados Unidos, en el marco del desarrollo del Programa Apolo, logró uno de los mayores desafíos de la humanidad: la llegada del ser humano a la Luna. El 21 de julio de 1969, Neil Armstrong y Edwin Aldrin descendieron a la superficie del satélite con un módulo lunar, mientras que un tercer astronauta, Michael Collins, permanecía en órbita a bordo del módulo de comando.

Desde entonces, el interés del ser humano por la exploración y conquista de la Luna ha persistido de manera que, a través de la historia de la humanidad, son significativos los avances que se han logrado en el campo de la investigación lunar.

El futuro de la conquista espacial

Con el último aterrizaje del avión espacial Atlantis, el 21 de julio de 2011, finalizó una de las etapas de la conquista espacial liderada por Estados Unidos: la era de los transbordadores espaciales que inició en 1981 con el lanzamiento del Columbia.

Entre los usos más destacados de los transbordadores encontramos el mantenimiento y apoyo a la Estación Espacial Internacional y la posibilidad de realizar experimentos muy complejos en condiciones reales de ingravidez. Sin embargo, el fin de la era de los transbordadores espaciales no significa el final de la carrera espacial; por el contrario, marca el comienzo de un nuevo desafío tecnológico pues, a pesar de los progresos que se han realizado en la comprensión del universo, aún queda un largo camino por recorrer en el campo de la exploración espacial.

Por ello, los científicos, los ingenieros aeroespaciales y los astronautas continúan preparando misiones espaciales tripuladas y no tripuladas con el propósito de ampliar nuestro conocimiento acerca del universo y, quizás, en el futuro lograr que el ser humano pueda vivir de forma permanente e independiente en las condiciones físicas del espacio exterior.

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