Revolución Francesa: Causas
Las condiciones que vivía Francia, en la segunda mitad del siglo XVIII, dieron lugar a las causas que abrieron paso al inconformismo del pueblo, y éste llevado de la mano de la burguesía, los cuales conformaban el estado llano o tercer estado, desataron la que hoy es conocida como la más grande revolución de la historia: La Revolución francesa. Estas causas se pueden resumir en tres aspectos: los altos impuestos, la debilidad del rey Luis XVI y la crisis financiera, siendo el tercero el más amplio e importante de todos.
Revolución Francesa: Desarrollo
Mucho antes de que estallara la Revolución en París con la Toma de la Bastilla, la ola revolucionaria ya se había disparado en los campos. El campesinado pobre y hambriento le cobraba a la nobleza y al clero, de la manera más sangrienta, sus abusos por años de opresión y crueldad. Las muchedumbres ingresaban a las casas de los señores feudales y quemaban los títulos sobre servidumbres y propiedades de tierras, matando a los nobles que se atravesaban, muchos castillos y palacios fueron saqueados y quemados. Igualmente sucedió con templos y monasterios.
Revolución Francesa: Fase final
Las excesivas ejecuciones y la continuidad del alza en los precios provocaron que la mayoría de la Convención se cansase de la dictadura de Robespierre. Éste y sus principales colaboradores fueron apresados y ejecutados. Hecho que se conoce como reacción termidoriana porque ocurrió en julio de 1794 o mes termidor, ya que la Convención había cambiado el nombre a todos los meses del año. La fracción moderada puso fin a la época del terror, sufrida dentro de la república jacobina en la Francia revolucionaria, llamó a los girondinos y devolvió el poder a los burgueses.
Revolución Francesa: Inicios
En la segunda mitad del siglo XVIII, el Estado francés entra en una terrible crisis financiera. Luis XVI, que reinaba desde 1774, nombró ministro de Hacienda al fisiócrata Robert Turgot. Este implantó una serie de reformas, entre las que se contaba el pago de impuestos que la nobleza y clero debían cancelar por sus tierras. La medida fue rechazada, lo que determinó su caída.
Revolución Francesa: La República Jacobina y el Período del Terror
El 21 de septiembre de 1792 se proclama la Primera República Francesa, por orden de la Convención Nacional, asamblea de carácter constituyente que congregó los poderes ejecutivo y legislativo del Estado francés desde septiembre de 1792 al 30 de octubre de 1795. En la Convención existían distintas opiniones políticas: La Montaña, formados por jacobinos, dantonistas y otros grupos radicales; los girondinos, enemistados con los anteriores por la violencia y la ejecución del rey Luis XVI; y la mayoría, llamada La llanura, que se inclinaba a uno u otro de los dos bandos, según conviniera.
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Revolución Industrial: Causas
En las últimas décadas del siglo XVIII, en Inglaterra se descubrió una nueva forma de energía: el vapor. Pronto, esa fuerza se aplicó a las máquinas. Esta nueva forma de energía la posibilitó James Watt, al inventar la máquina de vapor (1769). Inicialmente esta máquina se aplicó, de modo muy exitoso, a la fabricación de telas. De esta manera, comenzó un proceso de gran crecimiento económico que fue el resultado de la utilización de nuevas técnicas y fuentes de energía. La producción se incrementó notablemente, lo que dio lugar al establecimiento de nuevas formas de organización del trabajo.
Revolución Industrial: Consecuencias
La Revolución Industrial no sólo fue un proceso de carácter económico, sino que también fue una revolución de tipo social. Cambió el pensamiento, la cultura, las formas de organización social y la vida cotidiana. En su conjunto, las dos etapas de industrialización dieron lugar a las siguientes consecuencias:
Revolución Industrial: Orígenes
Es conocido como “Revolución Industrial” el período histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, en el cual Inglaterra, en un comienzo, y después gran parte de Europa sufren una serie de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales; es llamada así porque se sustituye la producción artesanal y manufacturera por la industria.
Revolución Industrial: Primera fase
La invención de la máquina de vapor y los rápidos progresos técnicos, produjeron un gran impacto en la sociedad, especialmente porque comenzó a cambiar la función de la mano de obra. Hasta aquel entonces, los tejedores también trabajaban en actividades agrícolas, pero en la medida en que el trabajo rendía, abandonaron esta última actividad para dedicarse exclusivamente al tejido. Así se fue configurando un nuevo tipo de trabajador: el obrero.
Revolución Industrial: Segunda fase
A partir de 1840, se inició la segunda fase de la Revolución Industrial, denominada por muchos autores la “Revolución Técnica”. Entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, la economía inglesa había avanzado velozmente debido, entre otras cosas, a la construcción y mejoramiento de las vías de comunicación, tales como la construcción de numerosos canales y carreteras que unían los centros de producción con los lugares de consumo y con los puertos de exportación. De este modo, la creciente circulación de bienes abarató el precio de los productos. En 1755 había un canal de 16 km de longitud; para 1825, en plena Revolución Industrial, los canales sumaban 750 km y, 15 años después, ya había 4.900 km, sin contar con los ríos navegables.
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