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El primer reformismo liberal: 1845-1849

El triunfo del proyecto liberal

Durante la primera mitad del siglo XIX, Colombia había conservado el ordenamiento colonial en casi todos los aspectos de la vida política, eco­nómica y social. La segunda mitad del siglo XIX sorprendió al país aún inmerso en muchas de sus instituciones coloniales. Impuestos como la alcabala y el diezmo permanecían vigentes, así como los estancos del tabaco. Había toda­vía demasiadas trabas para el comercio, por los altos costos aduaneros y de transporte. Se mantenía ade­más la esclavitud, aunque comenzaba a debilitarse. Algunas medidas políticas protegían la producción de los artesanos locales frente a la de los extranjeros.


Separación y empaque del tabaco. Provincia de Mariquita. Lámina de la Comisión Corográfica, 1850-1859.

Las recientes guerras civiles arrojaban como saldo la quiebra de un aparato estatal disperso y fraccionado, pues el poder se repartía entre las oligarquías locales que gobernaban las provincias, a pesar de que la Nueva Granada era regida por una Constitución cen­tralista. Cada provincia soberana imponía sus tarifas para las mercancías provenientes de otras, impidiendo así la unificación de un mercado interno o de un régimen aduanero. En verdad, no podía hablarse de una nación o de un mercado nacional, aun cuando existiera una misma tarifa aduanera para las mercan­cías que venían de otros países.

Frente a este panorama, que beneficiaba sólo a los terratenientes y al cuerpo eclesiástico, el clima de insatisfacción aumentaba con los años. Para la déca­da de los 50, los demás sectores productivos y socia­les estaban decididos a impulsar cambios profundos. En las altas y medias esferas de la población comen­zaban a soplar nuevos vientos.

Las reformas liberales

La situación comenzó a cambiar cuando los liberales, que estaban vinculados a los intereses de comerciantes y terratenientes, impulsaron una serie de reformas llamadas de Medio Siglo.


La navegación en barcos de vapor en el Magdalena recibió decisivo impulso bajo la administracuón de Mosquera. "Barco de vapor en el río Magdalena". Obra de Jose E.Posada, un ocañero autodidacta que pintaba en su diario. 1885.

Estas reformas se desarrollaron durante el periodo de la hegemonía liberal, exceptuando el gobierno compartido entre liberales y conservadores (1855-1857) y el gobierno conservador de Mariano Ospina Rodríguez (1857-1861).

La economía y las reformas liberales

La influencia de las transformaciones que se efectuaron en Europa a mediados del siglo XIX también se sintió en la República de la Nueva Granada, como se llamó Colombia entre 1832 y 1858. Por esta época, un grupo de artesanos y comerciantes exigieron al gobierno reformas políticas y sociales que los gobiernos anteriores habían aplazado. Estos grupos pertenecían al partido liberal y no tenían mayores diferencias ideológicas con los conservadores, excepto por sus posiciones opues­tas sobre la educación y el papel de la Iglesia católica en la sociedad. Mientras los liberales querían una separación entre el Estado y la Iglesia, los conservadores insistían en que esta institución religiosa debía con­servar todas sus prerrogativas.

Reformas durante el gobierno de Mosquera

El 1 de abril de 1845, el payanés Tomás Cipriano de Mosquera asumió el cargo de Presidente de la República (1845-1849). Esta, que sería la primera de varias administraciones a su cargo, propició reformas que transformaron profundamente el orden económico y social del país, bajo el liderazgo ideológico de Florentino González. Mosquera dio a su gobierno una orientación extremadamente liberal, lo que causó sorpresa en todo el escenario político de la Nueva Granada.

Su gobierno realizó grandes esfuerzos en la construcción de obras públicas y vías de comunicación, descentralización de las rentas, introdujo técnicas modernas de contabilidad por medio de la partida doble, amortizamiento de la moneda macuquina (moneda de  plata cortada y esquinada) y unificación del sistema monetario, instauró el sistema métrico decimal de pesas y medidas, creación de cajas de ahorro, fomentó la navegación por vapor por el río Magdalena mediante subsidios a las compañías, introducción de mejoras al sistema de correos, institución del colegio militar, creación de numerosas escuelas normales en el país y compra de millares de volúmenes para la Biblioteca Nacional, planificación y comienzo de la construcción del Capitolio Nacional y firmó un tratado con Estados Unidos para construir un ferrocarril que atravesara el istmo de Panamá, conectando el océano Pacífico con el mar Caribe. Además de ello, tomó algunas medidas para la abolición del monopolio estatal sobre la producción del tabaco.

 Ferrocarril siglo XIX.

Reforma arancelaria

Como parte de su intento de apertura del mercado nacional, Mosquera bajó los aranceles en un 25%. Esto significaba que se facilitaba el ingreso de artículos procedentes de países industrializados, con los cuales tendrían que competir los productos artesanales de la Nueva Granada.

Para los artesanos, esta medida resultaba escandalosa, pues la entrada de productos extranjeros, como paños ingleses o vajillas francesas, constituía una fuerte amenaza para su pequeña industria basada en la manufactura. A partir de la reforma arancelaria del gobierno de Mosquera, los artesanos solicitaron permanentemente a los gobiernos que les proporcionaran garantías para el desarrollo de su industria.

Referencias:
Caballero Escorcia, B. A. (2009). Hipertexto Sociales 8. Editorial Santillana S.A.
Díaz Rivero, G. (1997). Mundo Moderno. Libros & Libres S.A.
Rueda, W. P. (2011). Ciencias Sociales 8. Editorial Santillana S.A.
Sánchez Calderón, F. V. (2011). Sociales para Pensar 8. Grupo Editorial Norma.

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