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La Revolución mexicana

Emiliano Zapata, el Caudillo del Sur. Pancho Villa, el Centauro del Norte. Y en la mitad, Porfirio Díaz, el dictador derrocado en 1911.

A partir de 1910 en México se dieron una serie de transformaciones políticas que cambiarían en adelante el curso de su historia. Pero más aún, la Revolución mexicana influiría considerablemente en varios aspectos de América Latina, haciendo evidentes los cambios que se estaban gestando con el inicio del siglo XX en la sociedad, la economía, las clases políticas y la mentalidad de la población. La Revolución mexicana fue el primer movimiento social revolucionario ocurrido en Latinoamérica en el siglo XX. Sus ideales pretendían configurar una ciudadanía mexicana plena de derechos y libertades políticas, así como el mejoramiento de las condiciones sociales de los pobladores, principalmente el alfabetismo y el acceso a la tierra. La creación de una Constitución, en 1917, fue el logro más importante de este movimiento.

Pancho Villa y sus hombres
Pancho Villa y sus hombres. La División del Norte fue la formación militar encabezada por el general Francisco Villa, que obtuvo importantes triunfos en la lucha de la Revolución mexicana.

Antecedentes

La Revolución mexicana se dio a causa de la situación de desigualdad bajo el gobierno de Porfirio Díaz, el cual abarcó el período de 1876 a 1911. Dentro de las premisas de su gobierno se encontraban las de mantener el orden público a toda costa y el desarrollo económico. Durante el Porfiriato, como se le conoce a este período, México se convirtió en uno de los principales focos de inversión extranjera de América Latina, gracias a su riqueza agrícola, pero sobre todo por sus recursos minerales, entre ellos, el petróleo.

Sin embargo, la población campesina e indígena vivían bajo la opresión y al borde de la miseria. Sumado a esta apropiación petrolera por parte de los inversionistas ingleses y norteamericanos, las grandes extensiones de tierra o latifundios estaban concentradas en manos de unos pocos, por lo cual los campesinos, al carecer de tierra, no tenían otra opción más que convertirse en mano de obra barata en las grandes haciendas.

Sátira del diario «El hijo del Ahuizote»,1901.
Sátira del diario «El hijo del Ahuizote»,1901. Revista que se caracterizó por su crítica y oposición al régimen porfirista por medio de caricaturas.

El gobierno de Porfirio Díaz careció de una política agraria que solucionara las dificultades de los campesinos, lo cual era un gran problema en México, pues era un país con cerca del 80% de la población rural. A esta situación se contraponía el surgimiento de un moderno sector industrial, gracias a la minería y a la explotación del petróleo, lo que implicó el surgimiento de un proletariado, una clase media, los primeros círculos obreros y la introducción de ideas socialistas. El panorama que se presentaba era contradictorio, de un lado se encontraba el sector agrario y pobre; y del otro, se encontraba un dinámico sector económico patrocinado por la inversión extranjera.

La oposición de ciertos sectores burgueses, obreros e intelectuales ante la explotación de los recursos por compañías extranjeras, generó un pensamiento nacionalista y antiimperialista, que llevó a la unión de fuerzas contra el gobierno de Porfirio Díaz en cabeza de Francisco Ignacio Madero, quien se lanzó como candidato a las elecciones de 1910. Sin embargo, el gobierno, al darse cuenta de que Madero podía ganar, lo encarceló. Durante su presidio, Madero propuso un programa en contra de Díaz que recibió el nombre de “Plan de San Luis”, en donde se proponía el sufragio efectivo y la no reelección. Después de un tiempo, Madero logró huir a Estados Unidos y desde allí comenzó a reorganizar la insurrección armada contra Díaz.

El gobierno de Madero

Retablo de la Revolución
"Retablo de la Revolución (Sufragio efectivo no reelección)" es un mural al fresco del pintor mexicano Juan O'Gorman, realizado entre 1967 y 1968. Representa la salida de Francisco I. Madero del Castillo de Chapultepec y su llegada al Palacio Nacional.

En contra del Porfiriato se aglutinaron una gran cantidad de campesinos e indígenas que luchaban por conseguir las tierras que estaban en manos de los terratenientes. Entonces se organizaron dos movimientos populares: en el sur del país se levantó Emiliano Zapata, y en el norte Doroteo Arango, más conocido como Pancho Villa. Estos campesinos exigían que se les devolvieran las tierras que habían sido confiscadas por el gobierno de Díaz. Zapata y Villa prometieron apoyar a Madero, lo cual fue efectivo, pues en 1911 cayó el Porfiriato.

Madero asumió el poder en 1911 y su primer proyecto fue estabilizar las relaciones entre el capital extranjero y el local, de manera que se pudiera asegurar la protección a la industria nacional. Dictó leyes democráticas, pero se negó a satisfacer el programa de los insurrectos, que contemplaba tres demandas: dar tierras a los campesinos, disolver el ejército de Díaz e introducir una legislación laboral. Tras estas decisiones de Madero, Zapata y Villa rompieron relaciones con el gobierno y decidieron comenzar la guerra civil.

Zapata y su Estado mayor
Zapata y su Estado mayor. Fotografía tomada por Agustín Casasola en 1914.

En 1911, Zapata adelantó el “Plan Ayala” que consistía en la devolución de las tierras expropiadas a los campesinos y la expropiación de los bienes a los enemigos de la revolución. La situación de Madero se complicó, pues a la pérdida del apoyo popular por incumplir sus promesas, se añadió el recelo de Estados Unidos que veía en él a un enemigo potencial. Por eso este país apoyó a sus opositores. Uno de ellos, el general Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado en el que murió Madero. De esta forma se originó un movimiento de reacción contra la nueva dictadura encabezado por los empresarios Álvaro Obregón y Venustiano Carranza.

Carranza y la constitución de 1917

El golpe de Estado de Victoriano Huerta no fue reconocido por los Estados Unidos, por lo cual los marines norteamericanos tomaron el puerto de Veracruz en abril de 1914. Ante este hecho, Venustiano Carranza, apoyado por los ejércitos de Villa y Zapata, asumió el poder, lo que fue visto como el triunfo definitivo de la revolución. Sin embargo, no reconoció algunas demandas campesinas, lo que provocó la ruptura con sus líderes. Carranza afirmó que las peticiones de Villa y Zapata estaban condicionadas por el regionalismo y que no cubrían todos los problemas de México.

José Venustiano Carranza de la Garza (1859-1920). Presidente de los Estados Unidos Mexicanos del 1 de mayo de 1917 al 21 de mayo de 1920.
José Venustiano Carranza de la Garza (1859-1920). Presidente de los Estados Unidos Mexicanos del 1 de mayo de 1917 al 21 de mayo de 1920. El historiador Lester Langley escribió: “Puede que Carranza no haya logrado cumplir con los objetivos sociales de la Revolución, pero mantuvo a los gringos fuera de la Ciudad de México”.

El presidente Venustiano Carranza recuperó el control de la economía, instauró los partidos políticos y fundó la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM). En 1917 se firmó la Constitución que presentaba un carácter reformista y abarcaba los siguientes puntos: función social de la propiedad, restitución de las tierras ilegalmente expropiadas a los campesinos, protección al obrero, derecho de agremiación y a la huelga, reducción del poder eclesiástico, recuperación del dominio de sectores productivos de la minería y el petróleo.

Los gobiernos de Álvaro Obregón (1920-1924) y Plutarco Calles (1924-1928) consolidaron las reformas instauradas en la Constitución de 1917 intentando cumplir con los objetivos de la Revolución. Se intensificó el reparto de tierras a los campesinos, se incrementó la presencia nacional en el sector productivo y se disminuyó el predominio extranjero en la economía.

Detalle del mural “Epopeya del Pueblo Mexicano” de Diego Rivera en el Palacio Nacional de la Ciudad de México
Detalle del mural “Epopeya del Pueblo Mexicano” de Diego Rivera en el Palacio Nacional de la Ciudad de México. Esta parte del mural que representa la Revolución mexicana, hace una crítica a las debilidades de la misma; donde el pueblo, mayor combatiente, se queda fuera de las esferas de poder y con las mismas necesidades por las que había batallado.
Referencia:
Maldonado Zamudio, C. A., Prieto Ruiz, F.A. & Otros.  (2010). Hipertexto Sociales 9. Editorial Santillana S.A.

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