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La Ilustración

“El siglo de las luces”

Pensadores de la Ilustración

Orígenes

El siglo XVIII en Europa, fue un siglo de transformaciones en el ámbito social, económico y político, lo cual produjo numerosos cambios en la forma de pensar de las personas. Este siglo comenzó con una crisis económica provocada principalmente por la revolución demográfica, que se acentuó a partir de 1750. En algunas regiones del continente, las que después serían las más desarrolladas, se produjo una revolución agrícola.

La estructura del Antiguo Régimen (división en tres estamentos: nobleza, clero y estado llano) también sufrió una serie de transformaciones; la aristocracia monopolizaba los altos cargos de las instituciones políticas y gozaba de muchos privilegios; dentro de esta estructura apareció una nueva clase social con un gran poder económico: la burguesía, cuyos miembros ansiosos de disfrutar de los privilegios aristocráticos, compraron títulos nobiliarios, que les concedían cierta de clase de estatus, pero sin participar en la política. En el plano político, la monarquía absolutista se tomó como modelo tras el fracaso de la monarquía autoritaria. Las grandes potencias europeas eran Inglaterra y Francia, a las que se unieron Rusia y Prusia.

Europa siglo XVIII.

En este contexto se desarrolla una nueva corriente de pensamiento que explica lo ocurrido durante el llamado siglo de las luces: la Ilustración, convirtiéndose en el factor determinante para el nacimiento de una nueva clase de sociedad. Su base está en la razón entendida como la fuerza del espíritu, y el progreso como enriquecimiento del saber, dando origen a una experiencia política reformista: el despotismo ilustrado, en el cual el monarca promueve cambios sin darle participación al pueblo ni a los burgueses, su lema es: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Es la época del desarrollo del criticismo: pensamiento crítico, que pone en duda el valor de la tradición de la iglesia católica y con ella la de la monarquía.

Pensadores de la Ilustración

“La Ilustración significa el movimiento del hombre al salir de una puerilidad mental de la que él mismo es culpable. Puerilidad es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta puerilidad es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para pensar sin ayuda ajena. “Sapere aude” ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración”.

Immanuel Kant, “Respuesta a la pregunta, ¿Qué es la Ilustración?”.


Immanuel Kant es el más grande filósofo de la Ilustración. Propone el uso público de la razón en el ámbito social y político, donde los individuos puedan pensar por sí mismos, lo que los llevará a cuestionar el poder que ejerce sobre ellos la aristocracia y la religión.

Esta corriente de pensamiento tuvo su origen en Inglaterra con  base en las ideas de Isaac Newton, con sus métodos de empirismo y método analítico; y de John Locke, quien propugnó la separación de poderes mediante un gobierno parlamentario. Pero, es en Francia donde las ideas ilustradas adquieren mayor carácter con Montesquieu, Rousseau y Voltaire que hacen una crítica fuerte a la situación de opresión en que se encontraba en pueblo francés.

 
Isaac Newton y John Locke.

Según el teórico Lucien Goldmann, la Ilustración puede ser definida como “una etapa histórica de la evolución global del pensamiento burgués”, dando a entender que es la ideología y la cultura elaborada por la burguesía europea en su lucha contra la monarquía absolutista, donde se presenta una postura crítica frente al orden establecido.

“La Ilustración”, fue denominada así, porque su propósito era disipar las tinieblas del medioevo, mediante las luces de la razón. Por ello, el siglo XVIII es conocido como el “siglo de las luces”. Las ideas esenciales de la Ilustración se pueden resumir en las siguientes:

- La Razón: es el único medio para conseguir la verdad. Junto con el progreso, constituye el camino para alcanzar la felicidad. Sirve de guía frente a la superstición, el fanatismo religioso y la ignorancia. Este tratamiento de la razón tuvo sus fuentes de inspiración en la filosofía de Descartes, basada en la duda metódica” (sólo es considerado verdadero lo que es evidente).

 Frans Hals Portret van René Descartes.

- El Progreso: al que ha de llegarse mediante la ciencia en combinación con la técnica, permite el avance de la humanidad de manera evolutiva e indefinida.

- La Naturaleza: es el origen de todo lo genuino, verdadero y autentico. Se cree que la naturaleza es una especie de maquina perfecta que todo lo hace bien. Los ilustrados piensan que el hombre es bueno por naturaleza.

- La Felicidad: Es un bien al que todo hombre tiene derecho y constituye un fin en sí misma. La política debe ser considerada como el “arte de hacer felices a los pueblos”, lográndose sólo a través de: la igualdad de los hombres frente a las leyes, y la libertad intelectual, económica, política y religiosa.

- La Moral Laica: se acepta la idea de una religión natural y racional, asociada a una moral laica no revelada, que respete la tolerancia y la libertad. Creen en Dios, en la creación, en el orden del mundo físico y en la vida futura, pero no aceptan las instituciones religiosas, los rituales o los relatos sagrados, porque consideran que la intención es mantener oprimida a la gente por el temor debido a su ignorancia.

La Ilustración francesa está marcada por la preocupación por los problemas sociales y políticos, su carácter primordial es su espíritu crítico y escéptico; y es el antecedente principal de la Revolución Francesa. Los intelectuales sobresalientes  de esta corriente fueron:

Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu (18 de enero de 1689 - 10 de febrero de 1755)

 Charles de Secondat, barón de Montesquieu.

Admirador del régimen parlamentario inglés, al cual consideraba el mejor sistema político capaz de garantizar la libertad de los hombres e impedir el abuso de los gobernantes. En su obra “El Espíritu de la Leyes”, propone un Estado establecido sobre la división de 3 poderes:

- El poder Legislativo: que elabora las leyes y lo ocupa el parlamento.

- El poder Ejecutivo: corresponde al monarca, que hace que se cumpla la Ley y lo ocupa el gobierno.

- El poder Judicial: formado por los jueces, quienes administran la justicia y lo ocupan los jueces y los tribunales.

Estos tres poderes deben de mantenerse dentro de un sistema que evite el abuso de cualquiera de ellos, garantizando la justicia y el respeto de los gobernantes a los derechos naturales del hombre. El pensamiento político de Montesquieu constituye uno de los fundamentos del Estado de Derecho en la actualidad.

Jean Jacques Rousseau (28 de junio de 1712 - 2 de julio de 1778)

 Jean Jacques Rousseau.

En su pensamiento aparece reiteradamente la idea de Naturaleza. En ella el "hombre es libre y bueno (bueno por naturaleza), pero la sociedad lo corrompe y esclaviza". En la sociedad primitiva el salvaje (el buen salvaje) es feliz y libre, pero con la civilización surge la propiedad privada y entonces aparecen las desigualdades y la pérdida de libertad. En su obra “El Contrato Social”, sostuvo que la soberanía reside en el pueblo y de ella emanan todos los derechos individuales.

Para salvaguardar esos derechos los hombres deben firmar un contrato que establezca claramente sus obligaciones. Pensaba que la educación constituye la mejor fórmula para desarrollar la bondad natural de las personas. En la idea de contrato social de Rousseau se desarrolla el concepto de “voluntad general” siendo ésta una aproximación a los fundamentos del gobierno democrático. El gobierno no debería ser más que el representante de la voluntad general, y debe permitirse que todo el pueblo participe en la creación de las leyes y en la elección de las personas que han de velar por su cumplimiento.

Francois Marie Arouet, Voltaire (21 de noviembre de 1694 - 30 de mayo de 1778)

 Francois Marie Arouet, Voltaire.

Criticó la política, la religión y las costumbres de su tiempo, abogó por un orden social en el que los hombres dejaran la superstición y buscaran la felicidad y la tolerancia. Su filosofía se inclinaba a la defensa de los derechos del hombre, éste debe seguir sus propias ideas y opiniones con respecto a la religión y a la práctica de la misma. Era deísta, pensaba que Dios es el creador del Universo, pero que únicamente había iniciado el movimiento de este, como quien da cuerda a un reloj y no vuelve a intervenir en su funcionamiento. Por ello, repudiaba el excesivo poder del clero y preconizó una religión basada en la razón y el respeto, alejada del fanatismo y la intolerancia.

Las principales ideas de Voltaire acerca de la sociedad son las siguientes:

- Es absolutamente necesaria una reforma profunda de la sociedad que asegure la libertad y el bienestar del pueblo.

- Crear un sistema parlamentario que limite los poderes del rey.

- Establecer un sistema de impuestos racional que no arruine a la gente.

- Liberar la economía: “que se reconozca el trabajo bien hecho”.

Los pensamientos de estos tres intelectuales constituyen las bases de la Ilustración en Francia, y al mismo tiempo se convierten en la plataforma de la que se sostienen los revolucionarios franceses en la búsqueda de derrocar al Antiguo Régimen e implantar un nuevo tipo de sociedad.


Velada en casa de Madame Geoffrin, atribuido a Gabriel Memmonier (Palacio de Malmaison).

Aunque la Ilustración permeaba exclusivamente en sectores minoritarios de la sociedad, sus patrocinadores intentaron extender estas ideas desde y a través de diferentes ámbitos, como: las sociedades científicas, literarias y artísticas que impulsaban la investigación. Las sociedades de amigos del país, establecidas en las principales ciudades de muchos países de Europa, y encargadas de discutir temas económicos. Los Salones, que eran tertulias o reuniones de ilustrados para tratar sobre los más diversos temas; estas reuniones se celebraban en la residencia de un anfitrión o anfitriona, de quien tomaba el nombre el salón, por ejemplo, madame Roland, madame Necker, madame Récamier. Su finalidad era ampliar conocimientos mediante la conversación y la lectura, los pensadores ilustrados asistían a estas veladas para discutir con gran libertad toda clase de cuestiones e intercambiaban opiniones sobre los adelantos culturales de la época.

La  Enciclopedia

 Portada de la “Encyclopédie”. 1751.

La Ilustración francesa consideró que era necesario educar al pueblo, es decir, al Tercer Estado, ya que los nobles y el clero se aprovechaban de su ignorancia. Así, que reunieron sus conocimientos en una serie de libros llamados la “Encyclopédie”. Esta obra de 28 tomos, escrita entre 1751 y 1772, fue dirigida por Denis Diderot (1713-1784). Los criterios para su elaboración fueron estrictamente científicos, lo que acarreó la oposición de los sectores más reaccionarios y la persecución eclesiástica después de publicada, siendo prohibida por el gobierno de la época; sin embargo, su éxito fue contundente.

 
Denis Diderot y Jean le Rond D'Alembert.

Diderot pidió la colaboración de Jean le Rond D’Alembert, quien se encargó de redactar el discurso preliminar, donde presenta la Enciclopedia como un sistema de todos los conocimientos humanos; al ser estos inabarcables, busca una manera de representarlos en síntesis, y, para ello, sigue la clasificación del “árbol de Bacon”, que divide la actuación de las facultades intelectuales y fabriles del hombre en facultades de memoria, razón e imaginación. La memoria es la sede de la experiencia o del conocimiento directo (historia); la razón, de la reflexión hecha con razonamiento (filosofía); la imaginación, de la imitación reflexiva (bellas artes o poesía). Cada uno de estos grandes grupos de ciencias y actividades humanas se subdivide en muchos otros apartados que configuran el árbol de “las ciencias, las artes, y los oficios”.

La Enciclopedia se proponía hacer un inventario de todo lo conocido, y para esto examinarlo todo, pisotear las viejas puerilidades, derribar los ídolos que la razón desaprobaba y defender los valores modernos. Por ello, es considerada por la historia como el aparador de las ideas de la Ilustración francesa y una de las obras más libres del espíritu humano.

Referencias:
Montenegro, A. (1992). Historia y Geografía del MundoEditorial Norma S.A.
Ramírez Pinzón, D. M. (2011). Sociales para Pensar 7. Editorial Norma S.A.

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