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La Constitución de Prusia

Reino de Prusia
Las líneas rojas determinan los límites de la Confederación Germánica, y dentro de ella se observa en reino de Prusia, en color azul, hacia el año 1815 después del Congreso de Viena. 

Los Tratados de Utrecht no solo tuvieron consecuencias para vencedores y vencidos. También fueron el escenario para que Leopoldo I, gran emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, concediera a Federico I (por haber accedido a ser su aliado contra Francia en la guerra de Sucesión española) la oportunidad de coronarse como rey de Prusia. Este nombramiento, a priori inofensivo, supondría en muy pocos años el enfrentamiento entre las dos dinastías más poderosas del continente, los Habsburgo (Austria) y los Hohenzollern (Prusia) y la transformación total del statu quo centroeuropeo.

Caricatura publicitaria que exhibe la reyerta entre Prusia y Austria
Caricatura publicitaria que exhibe la reyerta entre Prusia y Austria por la supremacía dentro de la Confederación Germánica.

En el siglo XV, Prusia era solo un conjunto de pequeños Estados aislados unificados por la familia Hohenzollern. Con el tiempo, este territorio extendió sus fronteras y muy pronto estos estados llegaron a ser tan poderosos que se atrevieron a rivalizar con otros señores. El punto de inflexión, sin embargo, se produjo cuando Federico Guillermo, el Gran Elector, intervino en la guerra de los Treinta años (1618-1648) y, tras la Paz de Westfalia, recibió como recompensa la Pomerania Oriental y varios territorios a orillas de los ríos Elba, Wesser y Rin. Berlín se convirtió en capital y Federico Guillermo inició la formación de un gran y poderoso ejército.

A principios del siglo XVIII, el reino de Prusia, que abarcaba ya más de 1.200 kilómetros, era todavía muy pobre. Además, se vio afectado a partir de 1708 por la peste bubónica y todavía no se había recuperado de la guerra de los Treinta Años. Sin embargo, los acontecimientos comenzaron a cambiar durante la primera mitad de siglo. Federico Guillermo I, “el Rey Sargento”, y posteriormente Federico IIel Grande”, consiguieron en pocos años desarrollar un gran poderío militar y salir victoriosos en la Gran Guerra del Norte contra los suecos (1700-1721), donde lograron acabar con su supremacía en el Báltico; en la Guerra de Sucesión Austríaca (1740-1748), donde consiguieron arrebatarle a Austria gran parte de Silesia; y, finalmente, en la guerra de los Siete Años (1756-1763), cuando tras la célebre batalla de Kunersdorf, Prusia logró derrotar al ejército austríaco y se consolidó como la principal potencia europea.

Federico Guillermo I, “el Rey Sargento” (1688-1740). Federico II “el Grande” (1712-1786). Reyes de Prusia.
Federico Guillermo I, “el Rey Sargento” (1688-1740). Federico II “el Grande” (1712-1786). Reyes de Prusia.

En los últimos años de su reinado, Federico II participó en la partición de Polonia con Austria y Rusia (1772), y abrió las fronteras a los inmigrantes que huían de la persecución religiosa en otras partes de Europa, como los hugonotes. Practicante del absolutismo ilustrado, introdujo un código civil, abolió la tortura, estableció el principio por el cual la corona no podía intervenir en asuntos de la justicia y promovió una educación secundaria avanzada, así como la filosofía y las artes.

Referencia:
Emse Edapp, S.L. (2016). Edad Moderna I. Siglos XVI y XVII. Bonalletra Alcompás.

Edad Moderna