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Civilizaciones andinas: Cultura Recuay

Complejo Arqueológico de Hilcahuaín
El Complejo Arqueológico de Hilcahuaín es el sitio más importante de la cultura Recuay, está ubicado en el Callejón de Huaylas, a 7 km al noreste de la ciudad de Huaraz, en el Centro Poblado de Paria, Perú.

La cultura Recuay nace en la sierra del actual departamento de Ancash en Perú, hacia el año 200 aproximadamente y se extiende hasta el 600. Arqueológicamente se le relaciona con las culturas preincaicas de desarrollo regional, ya que su establecimiento tanto en el tiempo como en el espacio geográfico es limitado y su influencia no trasciende sus fronteras.

A este asentamiento también se le ha llamado cultura Huaylas o cultura Santa. El primer término procede del Callejón de Huaylas, estrecho valle entre las cordilleras Negra y Blanca, y el segundo deriva del río Santa, el cual atraviesa esta franja formando el valle aluvial hasta su desembocadura en el océano Pacífico. Es precisamente sobre esta zona, en la provincia de Recuay, donde Eduard Seler en 1893 encontró un estilo de cerámica y litoescultura al que denominó con el nombre de la provincia, Recuay. Sin embargo, posteriores estudios concluyeron que ese estilo de cerámica no era nativo de Recuay, sino de Copa, cerca de Carhuaz, por lo que se propuso un nuevo nombre “la cultura de Copa”. Pero después, arqueólogos encontraron que en Pallasca hay un complejo arqueológico llamado Pashash, el cual creen que era el centro de esta civilización, así que han sugerido que se generalice el término “cultura Pashash” por cultura Recuay.

Ubicación geográfica cultura Recuay
Ubicación geográfica de la Cultura Recuay.

Organización social

Se cree que la cultura Recuay fue un poblamiento reducto de la cultura chavín, que posteriormente formó parte de la organización política de la cultura moche (o mochica), una civilización contemporánea más estructurada. Pero se discute su desaparición siendo la hipótesis más acogida la conquista sistemática por los huaris (waris, cultura que se despliega en los Andes sobre el siglo VII y absorbe varios pueblos del ciclo del desarrollo regional).

La presencia de fortalezas en el espacio geográfico que abarcó esta cultura demuestra una organización política regida por una casta militar, estrechamente relacionada con sus creencias míticas. Ya que era un sumo sacerdote-guerrero y varios sacerdotes menores los que dirigían al pueblo recuay. Así, el culto a los ancestros era el eje central de la vida política y de la vida religiosa, tan bien estructurada que tenían su calendario ceremonial. Se puede decir que la sociedad recuay estaba dirigida por un gobierno teocrático-militar.

Los ceramios Moche representan batallas rituales entre ellos y los Recuay
Los ceramios Moche representan batallas rituales entre ellos y los Recuay.

Su población estaba organizada en comunidades territoriales, con algunas similitudes al ayllu andino, gobernadas por élites guerreras, una sociedad con un alto grado de militarización que vivió en permanente conflicto con sus vecinos por la disputa de tierras de cultivo y fuentes de agua. Su economía se basó en la agricultura, pero igualmente en la ganadería de camélidos (llamas, alpacas y vicuñas) de los cuales extraían carne, cuero y lana.

Arte

Su expresión artística fue por medio del trabajo de la piedra (tallada y en mampostería), herencia de la cultura Chavín. Además, realizaron esculturas en bultos que representan guerreros con escudos o cabezas-trofeos, con las que ornamentaron sus complejas construcciones arquitectónicas. Asi mismo, elaboraron una cerámica de arcilla blanca de muy variadas formas, su textilería también fue notable.

Tapiz en lana de la cultura Recuay encontrado en el Callejón de Huaylas
Tapiz en lana de la cultura Recuay encontrado en el Callejón de Huaylas. Foto cortesía de Charles Cecil y la Academia de Ciencias de California.

Escultura

La mayoría de la escultura recuay realizada en piedra, muestra una figura humana de cuerpo entero. Por lo general tienen un metro de altura y presentan una forma de prisma irregular. La cabeza de la figura suele ser más grande, llegando a ocupar la mitad de la piedra. En la mayoría de los casos la cabeza tiene un tocado decorado mediante incisiones con representaciones de felinos o aves. La piedra constituyó la materia prima por excelencia de la producción artística recuay. Trabajaron el bajorrelieve y el esculpido de piezas en grandes volúmenes. Muchas muestras de esta litoescultura fueron recogidas por el padre Augusto Soriano Infante y resguardados en el Museo Regional de Ancash (Huaraz). Otra muestra de la escultura recuay son las cabezas-clavas que representan a hombres y felinos que se asemejan a los de la cultura Chavín, aunque con el sello propio de los recuay.

Dinteles con esculturas recuay en el Museo Arqueológico de Ancash.
Dinteles con esculturas recuay en el Museo Arqueológico de Ancash.

Cerámica

Para elaborar su cerámica utilizaban la arcilla llamada caolín, que es de las más finas y complejas de trabajar, la cual adquiere un color blanco después de su cocción. Asumían una gran variedad de formas y expresiones escultóricas, pero sin alcanzar el nivel de la cerámica moche. Usaron el asa-puente y el asa-estribo, también la técnica del "negativo" en la decoración, usando los colores rojo, blanco y negro. Esta técnica consiste en cubrir con arcilla las partes a decorar y pintar luego alrededor; más tarde se quitan los trozos de arcilla quedando una zona sin pintar. De esta cultura se encontraron numerosos recipientes llamados pacchas, cántaros ceremoniales que tienen la particularidad de ostentar un caño por donde era vertido el líquido del recipiente.

Cerámica Recuay.

Arquitectura

Constituida por diversas edificaciones, entre viviendas, fortificaciones y templos. Su característica principal es el uso de galerías subterráneas, de claro origen chavín, tanto para los templos como para las casas. Las viviendas de los recuay fueron erigidas con piedras labradas y con relleno de tierra, se distribuían de uno a cuatro cuartos interconectados, alrededor de un patio. Las edificaciones militares eran de planta irregular, algunas de las cuales muestran muros perimetrales, parapetos y fosos. En algunos sitios de este tipo se hallaron diversas armas como hondas, hachas, porras y puntas de proyectil.

Honcopampa
Honcopampa. Restos arqueológicos que tienen una antiguedad de 200 a 800 d.c. perteneciente a la cultura Recuay y expansión de la cultura Huari.

Las edificaciones funerarias son las más elaboradas del área andina. Levantaron majestuosos panteones de piedra, como los encontrados en Molleurco, Catayoc y Pashash. Otras tumbas, como las de Huilcahuaín, se construyeron como galerías subterráneas, existiendo dos clases: individuales y colectivas, de acuerdo a la clase o rango del difunto. En los entierros han sido encontrados cadáveres flexionados o sentados con ofrendas alrededor.

Sitios arqueológicos de la cultura Recuay

Mapa turístico del Callejón de Huaylas
Mapa turístico del Callejón de Huaylas.

Copa: Es un sitio arqueológico cercano a Carhuaz, sobre la margen derecha del Santa, al pie de la cordillera Blanca, que parece haber sido el centro de la cultura Recuay.

Pashash: Ubicado cerca de la ciudad de Cabana. En él destaca un grueso muro que rodea toda la edificación, probablemente para evitar la entrada de enemigos.

Huilcahuaín: Es el área más importante de la cultura Recuay. Con un conjunto de edificios, cerca de la ciudad de Huaraz. Su construcción más importante es un edificio de 3 pisos que alcanzó la altura de 9 metros. Al parecer, este edificio fue parte de un complejo urbano, cuya extensión se desconoce. Tras la conquista Huari, sufrió ocupación militar y es probable que haya sido el centro Huari de dominación del Callejón de Huaylas.

Ilustración de Huilcahuaín
Ilustración de Huilcahuaín

Referencia:
GIMENO, D. (2008). Grandes Civilizaciones de la Historia. Incas y culturas andinas. Editorial Sol 90.

Edad Antigua