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La India: De la civilización del Indo al período védico

La civilización del Indo, la primera conocida del sur de Asia, coronó el desarrollo de culturas neolíticas que florecieron desde mediados del VII milenio a.C. en el noroeste de la India y en Pakistán, en las regiones de Beluchistán, Sind y Punjab. Alcanzó su apogeo con la construcción de ciudades en los valles de la cuenca del río Indo, cuyo papel civilizador fue similar al del Nilo, en Egipto y al del Tigris y el Éufrates en Sumeria. Mantuvo contactos con Mesopotamia y su influencia cubrió un vasto territorio, desde la región india de Gujarat a las fronteras paquistaníes de Irán y Afganistán.

Primeros centros urbanos a orillas del Indo

El antecedente más antiguo de la cultura del Indo se ha hallado en el asentamiento de Mehrgraj en el territorio de Beluchistán. En las ciudades que constituían grandes centros urbanos, como la de Mohenjo Daro, se han encontrado promontorios que pudieron soportar el basamento de palacios, edificios administrativos o templos, todos ellos construidos con ladrillos cocidos al sol. De todos modos, no hay una confirmación, acerca de su función exacta en la estructura social y política. De lo que no cabe duda, es de que en este punto elevado del terreno se asentaba el poder dirigente. Por un carácter militar defensivo, se supone que estaban agrupados detrás de algún tipo de murallas, destinadas a frenar cualquier intento invasor. En tiempos de guerra, es probable que gran parte de la población buscase refugio en esta parte, la más segura de la ciudad.

Sitio arqueológico de Mohenjo-Daro en territorio del actual Pakistán. En 1920, el arqueólogo británico John Marshall descubrió estas ruinas urbanas y describió por primera vez la cultura del valle del Indo.

Las ruinas excavadas de Mohenjo Daro muestran la avanzada planificación urbanística que desplegó la civilización del Indo, con las ciudades tendidas de norte a sur y zonas especializadas. Los barrios residenciales comprendían viviendas de diferente número de habitaciones, pero las casas conservaban proporciones parecidas, dentro de manzanas separadas por calles rectilíneas, de planta rectangular. Se han excavado amplios espacios, en los que probablemente hayan funcionado ferias o mercados a los cuales asistían comerciantes de otros lugares.

El modelo de construcción de la ciudad era muy similar al utilizado en la Mesopotamia. El elemento principal era el ladrillo cocido al sol, que se complementaba con madera de los bosques cercano, alimentaron un activo comercio de productos agrícolas, metales, como oro, plata, plomo y estaño, joyas y piedras preciosas y semipreciosas de lapislázuli y turquesa, herramientas, utensilios y cerámicas. Sus huellas han aparecido en documentos sumerios y acadios.

Las reproducciones de carretas en miniatura revelan el temprano uso de la rueda y el tiro animal en el Indo. Es probable que estas figuras fueran utilizadas como juguetes.

Aunque no se han encontrado en las excavaciones estatuillas o imágenes de dioses, es seguro que contaban con un universo religioso que avalaba la estructura social vigente. Igualmente, es probable que el sector dirigente de la ciudad de Mohenjo Daro haya mantenido en sus manos el control religioso de los habitantes. Como era común en estas primeras civilizaciones, el escaso desarrollo económico y militar eximia de la necesidad de contar con una casta sacerdotal y otra guerrera. El rey aunaba en su persona ambas condiciones. También es muy probable que él revistiese carácter divino.

Harappa: Una de las comunidades agrícolas más antigua y extensa que perteneció a la cultura del valle del río Indo, fue Harappa. No tan exitosa como Mohenjo Daro pero indiscutible en la edificación de esta civilización, Harappa dominaba la región norte del Indo. Estaba formada por una fortaleza rectangular, la cual se rodeaba de imponentes murallas de 14 metros de anchura en su base. Fue descubierta en 1872 por el equipo de arqueólogos de Sir Alexander Cunningham. En la década de 1920 se inicia una excavación más exhaustiva que permite un mayor conocimiento de estas civilizaciones del Valle del Indo.

Ilustración de una de las puertas de acceso a la ciudad de Harappa

Harappa fue ocupada probablemente en torno a los años 2500 y 1700 a.C., se presume que sus pobladores la llamaban Hari-yupuya. Se accedía a la ciudad, de malla rectangular –resultado de una inteligente planificación-, mediante dos puertas, al norte y al oeste. Harappa simboliza una de las culturas urbanas más antiguas del mundo, ya que data del período neolítico.

Lothal: La ciudad de Lothal fue un floreciente y valioso puerto comercial en la antigüedad, donde se comerciaban perlas, metales, piedras preciosas y semipreciosas y valiosos adornos llegados del Extremo Oriente y África. En sus excavaciones se descubrió un muelle de ladrillos de 400 metros que, al parecer, fue el centro de entrada y salida del comercio con la Mesopotamia. Los numerosos sellos encontrados en Lothal habrían sido usados para marcar las mercaderías de exportación e importación que pasaban a través del macizo muelle, junto a una bodega de almacenamiento de 64 divisiones.

Ilustración del puerto de Lothal. Los ingenieros que diseñaron Lothal, dieron una alta prioridad a la construcción de un astillero y un gran almacén que facilitase el comercio marítimo.

Antes de que se poblara la zona de Harappa (2400 a. C.), Lothal era un pequeño pueblo junto al río que da acceso a la parte continental del golfo de Khambhat. Los pueblos aborígenes mantenían una próspera economía con esta comunidad conocida como con el pueblo de la cerámica roja. Hacia el 1900 a.C., una gran inundación provocó la destrucción total de la ciudad y su desaparición.

La escritura en la civilización del Indo

La cultura del Indo contó con un sistema propio de escritura, del cual se conocen 20 caracteres y más de 500 signos. Eran utilizados en sellos comerciales y probablemente en lugares de culto. Se los suele asociar con el tamil, lenguaje dravídico que todavía se habla en el sur de la India.

Sellos con caracteres en la escritura del Indo, actualmente en poder del Museo Británico.

El colapso de la cultura del Indo debió de producirse por cambios climáticos o por una variación del curso del río alrededor del1600 a.C. No hay constancia de que se deba a invasiones de pueblos indoeuropeos procedentes de las estepas.

La India védica

Tras el colapso de la civilización del Indo, las invasiones de pueblos nómades de lengua indoeuropea, los arios, procedentes posiblemente de la meseta de Anatolia o de las estepas cercanas del mar Caspio, transformaron profundamente la historia y la sociedad india. Bajo su influjo se inició la escritura en sánscrito de los Vedas, el gran monumento literario de la India, que dio nombre a todo el período. Los arios -denominados posteriormente arios védicos o indoarios- impusieron un régimen político y social diferente e introdujeron dioses traídos de las estepas en el panteón religioso hindú. Su influencia quedó grabada en la cultura y la sociedad indias con un mayor o menor grado de sincretismo.

Los indoarios se impusieron, entre otras razones, por sus aptitudes guerreras, sus armas de bronce, sus petos de cuero y sus carros de combate provistos de ruedas.

Las culturas de las estepas euroasiáticas eran excelentes jinetes y desarrollaron una gran técnica para combinar el empleo del caballo y el uso de determinadas armas, como el arco y las flechas, la jabalina o el hacha de combate. Los arios, escitas y celtas se destacaron también como soldados mercenarios y difundieron sus habilidades hípicas a lo largo de sus migraciones. A veces eran requeridos como tropa por las mismas ciudades que atacaban.

Desde el rio Indo, los indoarios se desplazaron hacia el este y hacia el sur, donde se adentraron en la región de Doab, un territorio enmarcado por los ríos Yamuna y Ganges. Penetraron en el valle del Ganges, donde se encontraron con pueblos agrícolas de un gran desarrollo cultural, de los cuales asimilaron diversas técnicas y también numerosas creencias religiosas. Las tribus indoarias comenzaron a sedentarizarse a medida que iban entrando en el valle del río Ganges. Así se transformaron en sociedades territoriales, en las cuales surgieron ciudades-estado. De las alianzas de estos núcleos urbanos empezaron a configurarse verdaderas entidades políticas imperiales.

 
Brahman ario y mujeres campesinas hindúes.

Los dominadores arios -del sánscrito “aryan” que significa “noble”- discriminaron racialmente a los agricultores nativos. Los brahmanes eran exclusivamente de origen ario, siéndoles negado a los nativos la posibilidad de convertirse en sacerdotes. Así surgió el régimen de castas hindú.

El vedismo

El conjunto de ritos y creencias contenidos en los vedas, dio lugar a la constitución de todo un universo religioso, con muchos puntos de conexión con la religión de Irán. Sus dioses eran seres ambivalentes: se mostraban benéficos o demoníacos con los seres humanos según los sacrificios que éstos les ofrecían. En este contexto se constituyó la casta sacerdotal de los “brahmanes” que literalmente significa “adoradores del dios Brahma”. Estos sacerdotes tenían la facultad de interceder ante las deidades a los efectos de lograr su ayuda o mitigar sus castigos. La casta de los brahmanes adquirió poder a partir de obtener grandes extensiones de tierra para construir sus templos y monasterios.

Pirámide jerárquica del sistema de castas de la India impuesto por los indoarios en el período védico.

EL MAHABHARATA: Todas las referencias a lndra, el más relevante de los dioses védicos, indican que el Mahabharata, considerado el mayor poema de la literatura hindú y uno de los más extensos del mundo, se empezó a componer en los comienzos de la cultura védica. Su escritura fue completada en el siglo IV d.C. Contiene 120.000 estrofas y, aun en la actualidad, su memorización constituye una verdadera prueba de fe religiosa.

Principales dioses védicos

La época de la hegemonía indoaria comprendió el período védico antiguo, que duró aproximadamente hasta el 1000 a.C., y el neovédico o védico reciente, que llegó hasta el 600 a.C. De la transición de una etapa a la siguiente datan los primeros textos Vedas, que, escritos en sánscrito, sentaron las bases de la cultura y la religión hindúes. Es una creencia bastante extendida que la abundante literatura de los Vedas son obra de un solo autor, llamado Vyasa, considerado una encarnación mítica del dios Vishnú.

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